Women’s Ordination Conference
(Conferencia de la Ordenación de Mujeres, WOC por sus siglas en inglés) es la organización nacional más grande y más antigua que trabaja por la ordenación de mujeres como sacerdotisas, diaconisas y obispas dentro de una Iglesia Católica inclusiva y responsable. Hacia este fin, luchamos para:
† Renovar la gobernabilidad de la Iglesia de ser inclusiva, responsable y transparente
† Crear un espacio de justicia e igualdad para las mujeres católicas
† Incorporar teologías centradas en el catolicismo cotidiano practicado por mujeres
¡Hazte socio/a de WOC hoy!
Quiénes somos
Fundada en 1975, Women’s Ordination Conference (Conferencia de la Ordenación de Mujeres, WOC por sus siglas en inglés) es la organización nacional más grande y más antigua que trabaja por la ordenación de mujeres como sacerdotisas, diaconisas y obispas dentro de una Iglesia Católica inclusiva y responsable.
WOC representa entre el 63-70 por ciento de personas católicas estadounidenses que apoyan la ordenación de mujeres.
WOC también fomenta nuevas perspectivas de ordenación que promueven una mayor responsabilidad entre el clero y las personas laicas, así como una menor separación entre ambos.
Nuestra visión
Nuestra visión es reclamar la antigua tradición cristiana de un discipulado de iguales.
Nos dedicamos a retornar la Iglesia que queremos al ejemplo de Jesús, a ser una comunidad radical donde todas las personas están invitadas e incluidas.
Abogamos por una Iglesia Católica que afirme los talentos de las mujeres y respondemos su llamado a la clerecía y la ordenación.
Reconocemos y valoramos cada ministerio que satisface las necesidades espirituales del pueblo de Dios.
Nuestra misión
Nuestra misión es abogar y orar por la ordenación de mujeres como diaconisas, sacerdotisas y obispas dentro de una Iglesia Católica Romana inclusiva y responsable.
Nuestros valores
La participación completa e igual de las mujeres:
La Iglesia, con fidelidad al Evangelio, tiene que estar abierta a la participación completa e igual de las mujeres en cada una de sus clerecías.
Reconocemos una variedad de clerecías y apoyamos las clerecías que satisfagan las necesidades del pueblo de Dios.
Activismo de base:
Creemos que la transformación verdadera dentro de la Iglesia vendrá de las personas católicas que se organizan dentro de sus comunidades.
Creemos que proporcionar recursos educativos ayudará a empoderar y activar a las personas católicas para que fomenten cambios en la Iglesia.
Diversidad, inclusión y justicia racial:
Creemos que tenemos una responsabilidad de desmantelar toda opresión dentro de nosotras mismas, nuestra Iglesia y nuestra sociedad.
Como el cuerpo de Cristo, valoramos las identidades diversas y promovemos una inclusión a nivel individual y organizacional.
Toma de decisiones colectiva:
La toma de decisiones que afectan la vida de la Iglesia deben reflejar, en un espíritu democrático, la experiencia y las opiniones tanto de mujeres como de hombres.
Creemos que formar un consenso es una manera en que podemos valorar la perspicacia y la sabiduría de cada persona.
Empoderamiento y liderazgo participativo:
Creemos que todas las personas deben participar en la toma de decisiones que les afectan.
Estamos seguras que el futuro de la iglesia recae sobre el conocimiento, la creatividad, las destrezas, el liderazgo y la integridad de la iglesia entera.
Por eso, abogamos por la inclusión de las voces de cada persona católica en la toma de decisiones realizada por el liderazgo de la iglesia.
Pensamiento y acción feminista, Womanist y Mujerista
La jerarquía no debe definir “papeles” masculinos y femeninos ni perpetuar algún sistema que defina o limite los talentos o la vocación de una persona basado en su género.
Justicia social
Creemos que un sacerdocio renovado hará renacer la Iglesia y transformará las injustas estructuras en la comunidad mundial.
Modelaremos una conducta pacífica y actuaremos para un mundo pacífico que valore a cada ser humano, la Tierra y sus recursos.
Nuestras metas a largo plazo
Para cumplir con nuestra visión y misión, nuestras metas a largo plazo son:
1
Reformar la gobernabilidad de la Iglesia Católica,
incluso la ley canónica para que sea inclusiva, responsable y transparente.
2
Generar igualdad y justicia para las mujeres
en cada dimensión de la vida y de la clerecía en la Iglesia Católica.
3
Incorporar espiritualidades feministas, womanist, mujeristas
y otras espiritualidades liberadoras del catolicismo cotidiano.